domingo, 25 de mayo de 2014

Rider 1000

Este sábado tocaba cambio de actividad. Cambiar la goma de los pies de gato por la de los neumáticos de la moto.

Elis en la cola esperando la salida
Aunque esta vez no era una salida cualquiera con los colegas moteros.
Nos íbamos a la Rider 1000. Una concentración de 1000 moteros para recorrer 1000 km por las carreteras más reviradas de Catalunya.

4,3,2,1...
A las 6:30 a.m. quedo en Monistrol con Elis, Juanjo y Escofi. A las 7 llegamos a Manresa y, después de coger el avituallamiento y con un poco de retraso, empezamos el periplo a las 8 de la mañana.
El día antes nos dieron un pasaporte con 12 puntos de control que nos marcaban más o menos la ruta.
En Borredà encontramos el primer control. Unos 67 km, la mayoría por curvas, nos sirven de calentamiento.

Primer control en Borredà
A partir de aquí empezamos a disfrutar por buenísimas carretera reviradas alternando cortos tramos de autovía para relajar el cuerpo y tenerlo a tope para la siguiente tanda.

El "Team" (Escofi, Junajo, Elis y yo) en el mirador del Far (2º control)
Colladas como la de Clarà, Port del Compte, Llagostera, Isona, etc, hacen que no pare de hervirte la sangre y querer más y más curvas.

Parada técnica camino de Beget (5º control)
Todo fue muy bien hasta que el Tom-Tom empezó a hacer de las suyas. La verdad es que por mucha tecnología, un mapa nunca viene nada mal.

Elis jugando con el maldito GPS!!!

En el 5º control (Beget)
Cuando salimos de Bovera el Tom-Tom nos quería dar una vuelta de narices que por suerte pudimos evitar gracias al siguiente recurso que te queda cuando no tienes mapa: ¡¡preguntar!!

Juanjo y Elis en Tuixent
El objetivo era hacer los 1000 km en menos de 20 horas, con lo que teníamos que llegar a Manresa antes de las 4 a.m. Unos momentos de tensión cuando el Tom-Tom nos ponía como hora de llegada a las 4:35 a.m. Por suerte, pasamos olímpicamente del trasto este y seguimos las indicaciones.

En uno de los avituallamientos obligados!!!
Llegando al último punto de control tuvimos algún que otro altibajo, hacia las 2:30 a.m. Esta vez debido al cansancio. Lo arreglamos con un chute de bebida energética (de estas que tienen Taurina i equivalen a mil cafés) que nos despertó de golpe.

Se acerca la noche cerca de Balaguer
Al final llegamos a las 3:35 a.m. todavía bajo los efectos del chute.
La verdad que la organización de la Rider ha sido excelente y recomiendo participar a todo aquel al que le guste las largas jornadas en moto.

En Bovera (8º control) en plena noche.
Aprovechando para hacer un cafetillo reconfortante con Escofi
Este tipo de rutas me recuerdan a lo que mi buen amigo Joan Quintana llama en alpinismo una "grande course" donde en lugar de 1000 m y otros tantas horas de escalada, son 1000 km y 20 horas de conducción, donde cambias el mango de los piolets por el gas de la moto y las afiladas puntas de los grampones por la redondeada goma de los neumáticos. Al final, no es tanta la diferencia.

Con Juanjo y Escofi en la llegada (Elis siempre con prisas se escapó antes)
Al día siguiente, para soltar un poco el cuerpo, nos llevamos Genciana y yo a nuestro buen amigo Antonio a la ferrata Teresina de Montserrat. Su primera experiencia en el mundo de la vertical que seguro que no olvidará nunca.

El primer rápel de Antonio 
Subiendo a la cima de Santa Cecilia
Genciana en la cima de Santa Cecilia
En Sant Jeroni
P.D.: Me lo pasé genial en la Rider 1000, pero el domingo en Montserrat, cada vez que oía el rugir de una moto, me daba un ataque de pánico, jajajajajaja!!!!!
Salut a tothom i bones curves i escalades!!!!

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